El 76,5% de la población estima que sus ingresos son regulares o malos. Efectivamente, a pesar del crecimiento nominal de los salarios, las familias perciben que sus gastos aumentaron en mayor proporción, y consideran sus ingresos reales insuficientes. Pese a que el Gobierno ha tenido una política de ingresos definida en los estratos bajos, los logros se ven acotados a mediano plazo por la persistencia de tasas elevadas de inflación y un nivel de desempleo alto en la población de bajos recursos, señala el informe del CERX. Esto tiende a disminuir el impacto de esas políticas en los sectores de menores ingresos, en tanto en los sectores de ingresos medios y altos, las mejoras se perciben como retroactivas. Según el diagnóstico, el ingreso promedio de subsistencia mensual que marca la población argentina es de $ 3.500. "En promedio, el ingreso real llega a los $ 2.500, o sea, hay una brecha de $ 1.000", indica la economista Victoria Giarrizzo. Cuando se le pregunta a la gente qué ingreso necesita para no sentirse pobre, la respuesta generalmente suele ser de $ 3.900 para sostener un estándar de vida medio, explica la experta.